martes, 1 de noviembre de 2011

Reflexiones litúrgico-culturales en torno a la fiesta de Todos los Santos

Sumándonos a la maravillosa explicación de nuestro compañero y amigo Luis García Gutiérrez, delegado de liturgia de la Diócesis de León y secretario de la AEPL sobre el origen de la fiesta de Todos los Santos en su blog actuosa-participatio, lanzamos otro punto de reflexión, esta vez, no tanto desde la liturgia como desde la cultura.
En estos últimos decenios hemos contemplado inertes y estupefactos el cambio de un paradigma[1] cultural en torno a la fiesta del 1 de noviembre, la del día de Todos los Santos. El término Halloween proviene del vocablo del inglés antiguo "All hallow's eve", que significa "Víspera de todos los santos", refiriéndose a la noche del 31 de octubre. Sin embargo, ciertas costumbres anglosajonas le han robado su sentido religioso estricto para celebrar, en su lugar, la noche del terror, de las brujas y de los fantasmas. Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo, tendencia que, bajo la hegemonía económica y cultural angloamericana, se ha propagado también entre las comunidades y naciones hispanas.
La fiesta cristiana de Todos los Santos ancla su identidad en el dogma de la Comunión de los santos (de las cosas santas) expresado en el Credo. Mediante el recuerdo de la acción de gracias en la Eucaristía, por la santidad de los mejores hijos de la Iglesia y mediante la celebración memorial del Sacrificio de Cristo, ofrecido en sufragio por el eterno descanso de los difuntos, los que formamos la Iglesia militante, peregrina, nos relacionamos con la asamblea celeste, triunfante, y también con la iglesia purgante. El día de Todos los Santos (y su prolongación en el día de Fieles difuntos) no era un día tétrico de culto a la muerte, sino más bien, un día en el que la realidad de la muerte humana se iluminaba con el Misterio Pascual de Cristo, celebrado en la liturgia de la Iglesia. La liturgia (lex orandi) en el día de Todos los santos es expresión de la fe (lex credendi), que al comunicar la gracia santificadora del Espíritu en la celebración se convierte para el fiel, no solo en don, sino también en tarea (lex agendi). Dicho de otro modo, Todos los Santos urgía al fiel, que en un futuro será fiel difunto, a vivir en la ley del amor, la caridad y la solidaridad, porque al final de la vida, vendrá el juicio, para el cual debemos estar preparados en esta vida presente por el ejercicio de la santidad (Bienaventuranzas).
Todo este universo se expresaba a través de un prototipo cultural[2]: El paradigma de “Don Juan Tenorio”, que alcanzó su máxima expresión en la obra de José Zorrilla. El mito de Don Juan Tenorio, procede de una leyenda sevillana recogida, por primera vez, en la obra de teatro de autoría discutida, atribuida tradicionalmente a Tirso de Molina titulada “El burlador de Sevilla y convidado de piedra” que se difundió ampliamente en la literatura occidental, inspirando a Molière, Lorenzo da Ponte (autor del libreto de Don Giovanni de Mozart), Azorín, Marañón, lord Byron, Pushkin, y a otros muchos autores. El relato proclama el reino de la justicia divina (“no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague”) pero también la misericordia y la posibilidad del arrepentimiento y el perdón antes de comparecer ante el tribunal de Dios (“¡Qué largo me lo fiáis!”). El Tenorio portaba, entonces, una exhortación moral para su público: La pasión humana, demasiado humana, del Tenorio podría llevarnos a la eterna muerte si en nuestras vidas no existiera la caridad y la misericordia divina. A niveles teológicos la obra podría ser una respuesta a las creencias sobre la predestinación salvífica, sostenidas por Juan Calvino, según las cuales la salvación y la entrada al reino de los cielos ya han sido determinadas por Dios desde el momento del nacimiento.
En torno al 1 de noviembre han aparecido en estos últimos decenios nuevas prácticas y costumbres, que han desplazado el universo simbólico cristiano, dando paso a otras significaciones, difusamente religiosas, en relación con el final de la vida del ser humano y con su destino en el “más allá”. Fantasmas, aparecidos y almas, y no Santos, son los que ahora nos hablan de nuestro fin, y por supuesto, estos fantasmas, paganos y sin bautizar, (no como Don Gonzalo, padre de doña Inés, alma cristiana del purgatorio), no representan la esperanza de la eterna paz (visión beatifica para el cristiano), ni aluden a la ideas de juicio divino, ni a la creencia cristiana en la resurrección de los cuerpos. En esta nueva concepción (nuevo paradigma) solo las brujas y brujos, videntes y médiums, fantasmas y monstruos son los que pueden ponerse en contacto con los pobladores de tan tétrico reino. Y estas ideas[3] también han encontrado su expresión cultural en otro prototipo: “El Jinete sin cabeza”, por supuesto, mucho menos guapo que Don Juan.
“El Jinete sin cabeza” es un personaje mítico, que encontrará su forma más evolucionada en la historia de Washington Irving “La leyenda de Sleepy Hollow” publicada en 1820. La Leyenda del Jinete sin cabeza aparece en folklore alemán, compilado por Hermanos Grimm, donde el macabro llanero busca a criminales no llevados ante la justicia a quienes el castigo de su crimen mandaría decapitar. Lo describen como “hombre sin cabeza en una capa gris larga que monta en un caballo también gris”. La leyenda se ha extendido en diferentes lugares y de diferentes formas así en el Estado de Tejas, el jinete sin cabeza es un criminal que fue decapitado, que vaga por las llanuras Tejanas a grupa de un caballo gris.
Este fantasma, como nuestro Don Juan, también ha tenido repercusión en el séptimo arte:
· El Sin Cabeza (1922) es una película muda inspirada en el relato, dirigida por Edward Vebturini.
· Walt Disney Pictures filmó en 1949 La Leyenda de Sleepy Hollow y El Señor Sapo.
· Tim Burton rodó en 1999 Sleepy Hollow, mostrando una nueva versión del relato.
· Recientemente, en octubre de 2007, el canal temático internacional, dedicado mayoritariamente a la emisión de series y películas ciencia ficción, que, también dedica espacios a los géneros de fantasía, horror y fenómenos paranormales, llamado Sci Fi, retrasmitió una película titulada El Jinete sin Cabeza dirigida por Anthony C. Ferrante, en la que se afirma que la historia de Washington Irving es una versión suavizada de lo que ocurrió en realidad.
· En cuanto a la difusión entre el público más joven destaco la versión que hace del jinete en el MMORPG (juego de Rol en línea) en el Mundo de Warcraft que lo relaciona como monstruo de Halloween.
Este fantasma holandés, afincado en Nueva York, que aparece para tomar la cabeza de los vivos está ocupando el lugar de nuestro Don Juan. Y frente a la exhortación moral del tenorio, el jinete sin cabeza no conlleva moral alguna tal como pregonó Nietzsche para la era poscristiana. La historia del jinete sin cabeza, es más bien una ocasión para narrar crímenes y carnicerías propias de la violencia animal de los seres humanos, y, sin llegar a ser tan tremendos, para hacer el gamberro manchando y rompiendo alguna lápida de un desvigiliado campo santo.
Parece que el paradigma cultural ha cambiado y una nueva visión del mundo quiere ordenar nuestro pensamiento y nuestros actos de antiguos cristianos. En esta nueva visión, los grupos de adoradores del demonio, proponen que la fiesta de Halloween sea para los fieles de Satán el centro y culmen del año, ocupando la significación de la Vigilia Pascual cristiana. Estas ideas puesto que se hacen mediante ritos y símbolos pueden tener más alcance del que creemos en muchos hermanos nuestros…
Esto que hemos expuesto, discutible por otro lado, es un motivo que nos urge para vivir y recuperar la fiesta cristiana en la línea que nos expone nuestro el liturgista Luís García Gutierrez.
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[1] Sobre el concepto paradigma de Thomas S Kuhn, The structure of Scientific Revolutions. Chicago 1970. Trad Española La estructura de las revoluciones científicas. Madrid (Fondo de cultura Económica)1987 aplicado a la liturgia G. Martínez Cult and Culture: The Structure of the Evolution of Worship: Worship 5 (1990) 406-433.
[2] Se podría añadir al axioma Lex Orandi, Lex Credendi, Lex Agendi, el complemento Lex Inculturandi, en cuanto la Liturgia, por su naturaleza es expresión de cultura, que no se puede reducir simplemente al dogma o la moral pero que también es expresión de ellos.
[3] Por otro lado, no tan nuevas pues, perduraban en los pueblos paganos convertidos al cristianismo que fueron refrescadas, a lo largo de la edad media, por la sucesivas olas migratorias de pueblos bárbaros, los cuales esta vez no provenían de más allá del Danuvio, como los evangelizados por Ufilas, sino de las penínsulas Escandinavas, a las que no había penetrado el anuncio del Evangelio.

Pedro Manuel Merino Quesada, Pbro.

domingo, 16 de octubre de 2011

Estrasburgo sentencia que el crucifijo en las aulas no viola el derecho a la libertad de religión


Considera el crucifijo un símbolo "esencialmente pasivo"
Dar mayor visibilidad al Cristianismo "no supone adoctrinamiento"
En 2009 dictó sentencia a favor de la retirada

El Tribunal de Estrasburgo o Corte Europea de los Derechos Humanos ha declarado, con 15 votos a favor y 2 en contra, que la presencia de los crucifijos en las aulas no constituye "una violación de los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones" y de "la libertad de religión de los alumnos" ya que "no subsisten elementos que puedan probar que el crucifijo influye eventualmente en los alumnos".

Así, la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha rectificado su sentencia de noviembre de 2009, en la que se opuso a la presencia de crucifijos en las escuelas públicas italianas.

Según la sentencia, "un crucifijo colgado de una pared es un símbolo esencialmente pasivo, cuya influencia sobre los alumnos no puede ser comparada a un discurso didáctico o a la participación en actividades religiosas".

"La religión mayoritaria tiene una visión preponderante"
Añade el texto que la presencia de los crucifijos no está asociada a una enseñanza obligatoria del cristianismo y "nada indica que las autoridades se muestren intolerantes hacia los alumnos de otras religiones, no creyentes o de otras convicciones filosóficas".

La sentencia señala que Italia "da a la religión mayoritaria del país una visibilidad preponderante en el ámbito escolar", que no supone un "acto de adoctrinamiento" ni una violación (del artículo 2 del protocolo 1) del derecho a la Educación del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

Soile Lautsi, una ciudadana italiana residente en una localidad cercana a Venecia, presentó su demanda en Estrasburgo el 27 de julio de 2006, en la que se quejaba de la presencia de crucifijos en las aulas del instituto público en el que estudiaban sus dos hijos.

En 2009 el mismo tribunal apoyó la retirada
Defensora del principio de secularidad, Lautsi había llevado sin éxito su reclamación ante diversas instancias judiciales italianas.

El Consejo de Estado consideró entonces el crucifijo como "uno de los valores seculares de la Constitución italiana".

La citada sentencia del tribunal de Estrasburgo de noviembre de 2009 apoyó a Lautsi, al afirmar que "el Estado debía de abstenerse de imponer creencias, incluso indirectamente, en lugares con personas a su cargo o particularmente vulnerables".

Ahora, la Gran Sala ha enmendado esa sentencia y aunque ve "comprensible" que la demandante vea en la presencia de los crucifijos "una falta de respeto del Estado a su derecho de asegurar la educación", estima que esa "percepción subjetiva" no supone una violación.

Italia ve en el crucifijo un "sentimiento popular"
Los dos jueces de Gran Sala que han votado en contra emitieron una opinión disidente de la sentencia al defender una "estricta neutralidad del Estado en la enseñanza pública".

En la lectura de la conclusión de la sentencia de la Gran Sala del Tribunal, realizada por su presidente, el juez francés Jean-Paul Costa, han estado presentes los representantes ante el Consejo de Europa de los países que han apoyado a Italia.

Esos Estados (Armenia, Bulgaria, Chipre, Rusia, Grecia, Lituania, Malta, San Marino y la Santa Sede) estuvieron presentes en la vista celebrada el año pasado, en la que el representante italiano dijo que el crucifijo representa "el sentimiento popular italiano".

La defensa de la demandante argumentó en la vista que la presencia de los crucifijos en las escuelas públicas italianas suponía "la tiranía de la mayoría, que no protege a las minorías".

Aforo completo en la sala ante la expectación generada
La sala de vistas de la sede estrasburguesa del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha presentado este viernes un aforo completo, algo poco habitual en las lecturas de sentencias de Gran Sala, ante la expectación generada.

El Tribunal de Estrasburgo tiene que examinar próximamente otro asunto relacionado con los símbolos religiosos: la demanda contra Suiza por la convocatoria del referéndum sobre la construcción de nuevos minaretes en el país.

domingo, 24 de abril de 2011

FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN



Lectura del santo evangelio según san Juan (20,1-9):

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.

Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

Palabra del Señor


Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola

San Juan (20,1-9) JESÚS TENÍA RAZÓN

¿Qué sentimos los seguidores de Jesús cuando nos atrevemos a creer de verdad que Dios ha resucitado a Jesús? ¿Qué vivimos mientras seguimos caminando tras sus pasos? ¿Cómo nos comunicamos con él cuando lo experimentamos lleno de vida?

Jesús resucitado, tenías razón. Es verdad cuanto nos has dicho de Dios. Ahora sabemos que es un Padre fiel, digno de toda confianza. Un Dios que nos ama más allá de la muerte. Le seguiremos llamando “Padre” con más fe que nunca, como tú nos enseñaste. Sabemos que no nos defraudará.

Jesús resucitado, tenías razón. Ahora sabemos que Dios es amigo de la vida. Ahora empezamos a entender mejor tu pasión por una vida más sana, justa y dichosa para todos. Ahora comprendemos por qué anteponías la salud de los enfermos a cualquier norma o tradición religiosa. Siguiendo tus pasos, viviremos curando la vida y aliviando el sufrimiento. Pondremos siempre la religión al servicio de las personas.

Jesús resucitado, tenías razón. Ahora sabemos que Dios hace justicia a las víctimas inocentes: hace triunfar la vida sobre la muerte, el bien sobre el mal, la verdad sobre la mentira, el amor sobre el odio. Seguiremos luchando contra el mal, la mentira y el odio. Buscaremos siempre el reino de ese Dios y su justicia. Sabemos que es lo primero que el Padre quiere de nosotros.

Jesús resucitado, tenías razón. Ahora sabemos que Dios se identifica con los crucificados, nunca con los verdugos. Empezamos a entender por qué estabas siempre con los dolientes y por qué defendías tanto a los pobres, los hambrientos y despreciados. Defenderemos a los más débiles y vulnerables, a los maltratados por la sociedad y olvidados por la religión. En adelante, escucharemos mejor tu llamada a ser compasivos como el Padre del cielo.

Jesús resucitado, tenías razón. Ahora empezamos a entender un poco tus palabras más duras y extrañas. Comenzamos a intuir que el que pierda su vida por ti y por tu Evangelio, la va a salvar. Ahora comprendemos por qué nos invitas a seguirte hasta el final cargando cada día con la cruz. Seguiremos sufriendo un poco por ti y por tu Evangelio, pero muy pronto compartiremos contigo el abrazo del Padre.

Jesús resucitado, tenías razón. Ahora estás vivo para siempre y te haces presente en medio de nosotros cuando nos reunimos dos o tres en tu nombre. Ahora sabemos que no estamos solos, que tú nos acompañas mientras caminamos hacia el Padre. Escucharemos tu voz cuando leamos tu evangelio. Nos alimentaremos de ti cuando celebremos tu Cena. Estarás con nosotros hasta el final de los tiempos.

lunes, 4 de abril de 2011

CARTEL SEMANA SANTA 2011


Hoy Lunes, se ha presentado el cartel anunciador de la Semana Santa de Bornos 2011. El autor del cartel ha sido Manuel Ruiz González, quien desinteresadamente, como viene siendo habitual, ha utilizado una instantánea de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Esta foto fue tomada en la Procesión de esta Hermandad del año 2006 y tiene de peculiaridad que la Estación de Penitencia salió del Templo Parroquial y no fue en dirección de la calle San Sebastián para subir la tradicional cuesta de Villalón por encontarse de obras. Esperemos que el cartel sea del agrado de todos los vecinos de Bornos y represente de la manera que se merece a nuestra Semana Mayor.

viernes, 25 de marzo de 2011

25 de Marzo. Anunciación de María

jueves, 24 de marzo de 2011

Jornada por la vida. 25 de marzo de 2011



El 25 de marzo, solemnidad de la Encarnación del Señor, celebra la Iglesia en España la Jornada por la Vida. El Verbo ha comenzado a existir como hombre en las entrañas virginales de María, por obra del Espíritu Santo. El Verbo se ha hecho carne, comenzando a ser un embrión en el seno materno. El misterio del hombre sólo se entiende a la luz del Verbo encarnado, también en esta fase embrionaria del ser humano (cf GS 22).

La investigación científica explica cada vez mejor cómo el ser humano comienza a existir desde el momento mismo de su concepción, es decir, en el momento de la fecundación. Y los partidarios de eliminar seres humanos en el vientre materno se ven cada vez más abochornados ante los descubrimientos de la ciencia, y tienen que justificar sus planteamientos con ideologías y prejuicios acientíficos. Se trata ciertamente de la batalla más encarnecida que sostiene hoy la humanidad, o a favor de la vida desde su concepción hasta su muerte natural, o en contra de la vida mediante el aborto, la eliminación de embriones, la supresión de los disminuidos, la aceleración de la muerte para los enfermos terminales, etc.

“Cada persona, precisamente en virtud del misterio del Verbo de Dios hecho carne (cf. Jn 1, 14), es confiada a la solicitud materna de la Iglesia. Por eso, toda amenaza a la dignidad y a la vida del hombre repercute en el corazón mismo de la Iglesia, afecta al núcleo de su fe en la encarnación redentora del Hijo de Dios, la compromete en su misión de anunciar el Evangelio de la vida por todo el mundo y a cada criatura (cf. Mc 16, 15)” (EV 3). Asistimos a una verdadera conspiración contra la vida, como denunciaba Juan Pablo II en su encíclica Evangelium vitae (1995), fruto de un eclipse de Dios en nuestra cultura contemporánea. Por eso, es necesario proponer una y otra vez el Evangelio de la vida, que brota del Verbo hecho carne, y nos presenta al Dios amigo de la vida y del hombre, más fuerte que la cultura de la muerte, que proviene del egoísmo y del pecado.

En esta lucha sin cuartel, nos mantiene la esperanza de que la vida triunfará sobre la muerte, como ha sucedido en Cristo, que ha vencido la muerte resucitando. Y de vez en cuando nos llegan noticias de esta victoria, de pequeños pero importantes logros, que nos alientan a seguir en la tarea. Hay muchos jóvenes y muchos voluntarios que trabajan en este campo a favor de la cultura de la vida. Hay muchas iniciativas de grupos sociales que promueven esa cultura de la vida. La Iglesia es pregonera de esta buena noticia, que encuentra eco en muchas personas amigas de la vida.

La Jornada por la Vida este año nos dice: “Siempre hay una razón para vivir”. La vida es sagrada, la vida es un don de Dios. Pero al mismo tiempo, la vida es un bien para el hombre. Es un bien para el que vive, y es un bien para quienes le rodean. Por muy terminal que sea una existencia, es una vida preciosa que hay que mimar. Qué luz tan hermosa proyecta sobre este tema la perspectiva de la vida eterna. A la luz de este horizonte, vale la pena traer hijos al mundo para que sean partícipes de una vida inacabable, eterna. Vale la pena gastar la vida en su crianza, vale la pena dar la vida para que otros tengan vida. Y a la luz de este horizonte es valiosa la vida de un disminuido, o de un inválido, o de una persona en fase terminal.

Las personas no se valoran por lo que producen, sino por lo que son. Una madre, una abuela, un hijo no se miden por lo que producen. Valen por lo que son. Y la vida es bonita vivirla siempre. Por eso, “siempre hay una razón para vivir”.

Con mi afecto y bendición:

+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

Via Crucis para niños

Tiempo para una vida

miércoles, 23 de marzo de 2011

sábado, 19 de marzo de 2011

19 de Marzo, día de San José


SAN JOSÉ

Marzo 19 : Esposo de la Virgen María

San José es cabeza de la Sagrada Familia. El hombre en quien Dios confió sus más valiosos tesoros. Esposo de María Santísima, padre virginal de Jesús. No hay en el cielo santo mas grande después de su esposa, María.
El Papa Pío IX nombró a San José, en 1847, Patrono de la Iglesia universal. Si la fiesta, 19 de marzo, cae en Semana Santa, se anticipa al primer sábado anterior a ella. Esta festividad, que ya existía en numerosos lugares, se fijó en esta fecha durante el siglo XV y luego se extendió a toda la Iglesia como fiesta de precepto en 1621.
La paternidad de San José alcanza no sólo a Jesús sino a la misma Iglesia, que continúa en la tierra la misión salvadora de Cristo. El Papa Juan XXIII incorporó su nombre al Canon Romano, para que todos los cristianos -en el momento en que Cristo se hace presente en el altar- veneremos su memoria.

A San José Dios le encomendó la inmensa responsabilidad y privilegio de ser esposo de la Virgen María y custodio de la Sagrada Familia. Es por eso el santo que más cerca esta de Jesús y de la Stma. Virgen María.

Nuestro Señor fue llamado "hijo de José" (Juan 1:45; 6:42; Lucas 4:22) el carpintero (Mateo 12:55).

No era padre natural de Jesús (quién fue engendrado en el vientre virginal de la Stma. Virgen María por obra del Espíritu Santo y es Hijo de Dios), pero José lo adoptó y Jesús se sometió a el como un buen hijo ante su padre. ¡Cuánto influenció José en el desarrollo humano del niño Jesús! ¡Qué perfecta unión existió en su ejemplar matrimonio con María!

San José es llamado el "Santo del silencio" No conocemos palabras expresadas por él, tan solo conocemos sus obras, sus actos de fe, amor y de protección como padre responsable del bienestar de su amadísima esposa y de su excepcional Hijo. José fue "santo" desde antes de los desposorios. Un "escogido" de Dios. Desde el principio recibió la gracia de discernir los mandatos del Señor.

Las principales fuentes de información sobre la vida de San José son los primeros capítulos del evangelio de Mateo y de Lucas. Son al mismo tiempo las únicas fuentes seguras por ser parte de la Revelación.

San Mateo (1:16) llama a San José el hijo de Jacob; según San Lucas (3:23), su padre era Heli. Probablemente nació en Belén, la ciudad de David del que era descendiente. Pero al comienzo de la historia de los Evangelios (poco antes de la Anunciación), San José vivía en Nazaret.

Según San Mateo 13:55 y Marcos 6:3, San José era un "tekton". La palabra significa en particular que era carpintero. San Justino lo confirma (Dial. cum Tryph., lxxxviii, en P. G., VI, 688), y la tradición ha aceptado esta interpretación.

viernes, 18 de marzo de 2011

2º Domingo de Cuaresma

Actividades preparadas para la Cruz de los jóvenes

La Cruz de los Jóvenes en nuestra Diócesis

Participa en los turnos de vela.

Durante todas las noches que la Cruz de la JMJ y el Icono de la Virgen se encuentren en nuestra diócesis, podremos velarlos y acompañarlos en los distintos lugares donde permanecerán.

Todas las parroquias, colegios, congregaciones, movimientos, comunidades o grupos están invitados a participar. Pueden asistir individualmente y unirse a la oración en cualquier hora pues las iglesias estarán siempre abiertas para la oración, o encargarse de algunos de los turnos de vela (aún quedan algunos libres).

En Chipiona, en el Santuario de Ntra. Sra. de Regla, la noche del domingo al lunes (para encargarse de un turno de vela, contactar con Carlos Redondo, tfno. 956 909 094)

En Arcos de la Fra., en la Parroquia de San Francisco o Colegio de la Salle, la noche del lunes al martes (para encargarse de un turno de vela, contactar con Luis Piñero, tfno. 956 712 348).

En Jerez, en el Seminario Diocesano, la noche del martes al miércoles.
Ya tienen turnos de velas asignados:
00.00-01.00 – El Colegio Virgen del Perpetuo Socorro – Montealto.
01.00-02.00 – Movimiento de Cursillos de Cristiandad
02.00-03.00 – Movimiento Christifideles Laici para la Nueva Evangelización
03.00-04.00 – Renovación Carismática Católica

Aún hay turnos disponibles (para encargarse de un turno de vela, contactar con Lorenzo Morant, tfno. 626 843 436)
También en Jerez, en la Catedral, la noche del miércoles al jueves, de 23.00 a 03.00 de la mañana. Después la Cruz será trasladada a la Cartuja, donde la Comunidad de Hermanas de Belén se encargarán de velar la Cruz, con quienes quieran acompañarla.

En El Puerto de Santa María, en la Iglesia Mayor Prioral (para encargarse de un turno de vela, contactar con Diego Valle, tfno. 956 851 716).

miércoles, 16 de marzo de 2011

Libros Interesantes

Juan María Alday en Publicaciones Claretianas

"Conectad@s. Vida consagrada y cultura digital"

Internet y la evangelización, desde el punto de vista de la vida

La editorial católica Publicaciones Claretianas –la editorial al servicio de la Vida Consagrada– pone a disposición del público este interesante libro dedicado a la era digital y a las nuevas tecnologías. Una reflexión sobre esta actual temática desde el punto de vista de la vida consagrada. El libro sale mañana a las librerías de España, junto con el anunciado ayer sobre la Lectio Divina para el tiempo de Pascua.

En el volúmen, que recoge las conferencias del prestigioso Congreso de vida religiosa del Claretianum, participan, entre otros, Mons. Celli, Sor Caterina Cangiá, Vincenzo Comodo, Fernando Prado… Cada vez somos más conscientes de vivir envueltos en la sociedad de la información. Los medios de comunicación y sus nuevas tecnologías suponen una gran oportunidad –también un desafío– para la misión de la Iglesia y de la vida consagrada. Las personas consagradas no quieren ni pueden permitirse estar al margen de la reflexión y del cambio cultural que está teniendo lugar. Su permanente renovación, que pide adaptarse a los tiempos, pasa, inevitablemente, por comprender y apreciar esta nueva cultura. El “continente digital” es el lugar donde hoy se encuentran las personas y, por tanto, un espacio importante para la misión y la nueva evangelización.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Miércoles de Ceniza



En el rito católico la imposición de la ceniza es realizada por el sacerdote sobre los fieles que asisten a misa, haciéndole una cruz con la ceniza en la frente a los fieles o dejando caer un poco de ceniza en sus cabezas mientras recita una de las siguientes frases de las Escrituras:

1. Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida (Gén. 3:19)

2. Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás (Mc. 1:15)

3. Arrepiéntete y cree en el Evangelio (Mc. 1:15) Es costumbre dejar la ceniza hasta que esta desaparezca por sí misma.

La imposición de ceniza nos enseña que todo lo que tengamos y sea material se acaba, pero todo el bien que hayamos ido acumulando nos lo llevaremos con nosotros a la eternidad, osea que al final de nuestra vida, sólo nos podremos llevar aquello que hayamos hecho por Dios y por los demás. Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios, ya que esa cenizas representa nuestros egoísmos, peleas, mentiras, pereza en el estudio, falta de cariño, falta de respeto a nuestro padres o amigos…, males que hemos quemado y que por tanto queremos que se conviertan en paz, amistad, solidaridad, amor, dulzura, comprensión…

lunes, 28 de febrero de 2011

35 frases de mensaje del Papa Benedicto XVI para la Cuaresma 2011


Con Cristo sois sepultados en el Bautismo, con Él también habéis resucitado” (Col 2, 12)

1.- La Cuaresma, que nos lleva a la celebración de la Santa Pascua, es para la Iglesia un tiempo muy valioso e importante.

2.- La comunidad eclesial, asidua en la oración y en la caridad operosa, mientras mira hacia el encuentro definitivo con su Esposo en la Pascua eterna, intensifica su camino de purificación en el espíritu, para obtener con más abundancia del misterio de la redención la vida nueva en Cristo Señor.

El signo del bautismo

3.- Esta misma vida ya se nos transmitió el día del Bautismo, cuando “al participar de la muerte y resurrección de Cristo”, comenzó para nosotros “la aventura gozosa y entusiasmante del discípulo”.

4.- El hecho de que en la mayoría de los casos el Bautismo se reciba en la infancia pone de relieve que se trata de un don de Dios: nadie merece la vida eterna con sus fuerzas. La misericordia de Dios, que borra el pecado y permite vivir en la propia existencia “los mismos sentimientos de Cristo Jesús” (Flp 2, 5) se comunica al hombre gratuitamente.

5.- El apóstol de los gentiles, en la Carta a los Filipenses, expresa el sentido de la transformación que tiene lugar al participar en la muerte y resurrección de Cristo, indicando su meta: que yo pueda conocerle a Él, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos hasta hacerme semejante a él en su muerte tratando de llegar a la resurrección de entre los muertos (cf Flp 3, 10-11).

6.- El Bautismo, por tanto, no es un rito del pasado sino el encuentro con Cristo que conforma toda la existencia del bautizado, le da la vida divina y lo llama a una conversión sincera, iniciada y sostenida por la gracia, que lleve a alcanzar la talla adulta de Cristo.

7.- Un nexo particular vincula el Bautismo con la Cuaresma como momento favorable para experimentar la gracia que nos salva. Los padres del Concilio Vaticano II exhortaron a los pastores de la Iglesia a utilizar “los elementos bautismales propios de la liturgia cuaresmal”.

8.- En efecto, desde siempre la Iglesia asocia la vigilia pascual a la celebración del Bautismo: en este sacramento se realiza el gran misterio por el cual el hombre muere al pecado, participa de la vida nueva en Jesucristo Resucitado y recibe el mismo espíritu de Dios que resucitó a Jesús de entre los muertos (cf Rm 8, 11).

9.- Este don gratuito debe ser reavivado en cada uno de nosotros y la Cuaresma nos ofrece un recorrido análogo al catecumenado, que para los cristianos de la Iglesia antigua, así como para los catecúmenos de hoy, es una escuela insustituible de y de vida cristiana: viven realmente el Bautismo como un acto decisivo para su existencia.

Los cinco domingos de Cuaresma

10.-La Iglesia, en los textos evangélicos de los domingos de Cuaresma, nos guía hacia un encuentro especialmente intenso son el Señor, haciéndonos recorrer las etapas del camino de la iniciación cristiana: para los catecúmenos, en la perspectiva de recibir el sacramento del renacimiento; y para quien está bautizado, con vistas a nuevos y decisivos pasos en el seguimiento de Cristo y en la entrega más plena a Él.

11.- El primer domingo del itinerario cuaresmal subraya nuestra condición de hombre en esta tierra. La batalla victoriosa contra las tentaciones, que da inicio a la misión de Jesús, es una invitación a tomar conciencia de la propia fragilidad para acoger la gracia que libera del pecado e infunde nueva fuerza en Cristo, camino, verdad y vida.

12.- Es una llamada decidida a la recordar que la fe cristiana implica, siguiendo el ejemplo de Jesús y en unión con Él, una lucha “contra los dominadores de este mundo tenebroso” (Ef 6, 12), en el cual el diablo actúa y no se cansa, tampoco hoy, de tentar al hombre que quiere acercarse al Señor: Cristo sale victorioso, para abrir también nuestro corazón a la esperanza y guiarnos a vencer las seducciones del mal.

13.- El evangelio de la Transfiguración del Señor pone delante de nuestros ojos la gloria de Cristo, que anticipa la resurrección y que anuncia la divinización del hombre.

14.- Es la invitación a alejarse del ruido de la vida diaria para sumergirse en la presencia de Dios: Él quiere transmitirnos, cada día, una palabra que penetra en las profundidades de nuestro espíritu, donde discierne el bien y el mal” (cf Hb 4, 12) y fortalece la voluntad de seguir al Señor.

15.- La petición de Jesús a la samaritana: “Dame de beber” (Jn 4, 7), que se lee en la liturgia del tercer domingo, expresa la pasión de Dios por todo hombre y quiere suscitar en nuestro corazón el deseo del don del “agua que brota para la vida eterna” (v. 14).

16.- Es el don del Espíritu Santo, que hace de los cristianos “adoradores verdaderos” capaces de orar al Padre en “espíritu y verdad” (v. 23). ¡Solo esta agua puede apagar nuestra sed de bien, de verdad y de belleza! Solo esta agua, que nos da el Hijo, irriga los desiertos del alma inquieta e insatisfecha, “hasta que descanse en Dios”, según las palabras célebres de San Agustín.

17.- El domingo del ciego de nacimiento presenta a Cristo como luz del mundo. El evangelio nos interpela a cada uno de nosotros: “¿Tú crees en el Hijo del hombre?”. “Creo, Señor” (Jn 9, 35,38, afirma con alegría el ciego de nacimiento, dando voz a todo creyente.

18.- El milagro de la curación es el signo de que Cristo, junto con la vista, quiere abrir nuestra mirada interior, para que nuestra fe sea cada vez más profunda y podamos reconocer en Él a nuestro único Salvador. Él ilumina todas las oscuridades de la vida y lleva al hombre a vivir como “hijo de la luz”.

19.- Cuando, en el quinto domingo, se proclama la resurrección de Lázaro, nos encontramos frente al misterio último de nuestra existencia: “Yo soy la resurrección y la vida… ¿Crees esto?” (Jn 11, 25-26).

20.- Para la comunidad cristiana es el momento de volver a poner con sinceridad, junto con Marta, toda la esperanza en Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo (v. 27).

21.- La comunión con Cristo en esta vida nos prepara a cruzar la frontera de la muerte, para vivir sin fin en Él. La fe en la resurrección de los muertos y en la esperanza en la vida eterna abren nuestra mirada al sentido último de nuestra existencia: Dios ha creado al hombre para la resurrección y para la vida, y esta verdad da la dimensión auténtica y definitiva a la historia de los hombres, a su existencia personal y a su vida social, a la cultura, a la política, a la economía. Privado de la fe todo el universo acaba encerrado dentro de un sepulcro sin futuro, sin esperanza.

De la cruz a la luz

22.- El recorrido cuaresmal encuentra su cumplimiento en el Triduo Pascual, en particular en la gran vigilia de la noche santa: al renovar las promesas bautismales, reafirmamos que Cristo es el Señor de nuestra vida, la vida que Dios nos comunicó cuando renacimos “del agua y del Espíritu Santo” y reafirmamos de nuevo compromiso de corresponder a la acción de la gracia para ser discípulos.

23.- Nuestro sumergirnos en la muerte y en la resurrección de Cristo mediante el sacramento del Bautismo nos impulsa cada día a liberar nuestro corazón del peso de las cosas materiales y de un vínculo egoísta con la “tierra”, que nos empobrece y nos impide estar disponibles y abiertos a Dios y al prójimo.

24.- En Cristo, Dios se ha revelado como Amor (cf I Jn, 4, 7-10). La Cruz de Cristo, la “palabra de la Cruz” manifiesta el poder salvífico de Dios (cf I Co, 1, 18), que se da para levantar al hombre y traerle la salvación: amor en su forma más radical (encíclica Deus caritas est, 12).

Ayuno, limosna y oración

25.- El ayuno, que puede tener distintas motivaciones, adquiere para el cristiano un significado profundamente religioso: haciendo más pobre nuestra mesa, aprendemos a superar el egoísmo para vivir en la lógica del don y del amor; soportando la privación de alguna cosa –y no solo de lo superfluo-, aprendemos a apartar la mirada de nuestro “yo” para descubrir a alguien a nuestro lado y reconocer a Dios en los rostros de tantos de nuestros hermanos.

26.- En nuestro camino también nos encontramos ante la tentación del tener, de la avidez del dinero, que insidia el primado de Dios en nuestra vida. El afán de poseer provoca violencia, prevaricación y muerte; por esto, la Iglesia, especialmente en el tiempo cuaresmal, recuerda la práctica de la limosna, es decir, la capacidad de compartir.

La idolatría de los bienes, en cambio, no solo aleja del otro, sino que despoja al hombre, lo hace infeliz, lo engaña, lo defrauda sin realizar lo que promete, porque sitúa las cosas materiales en el lugar de Dios, la fuente única de la vida.

27.- La práctica de la limosna nos recuerda el primado de Dios y la atención hacia los demás, para redescubrir a nuestro Padre bueno y recibir su misericordia.

28.- En todo el tiempo cuaresmal, la Iglesia nos ofrece con particular abundancia la Palabra de Dios. Meditándola e interiorizándola para vivirla diariamente, aprendemos una forma preciosa e insustituible de oración, porque la escucha atenta de Dios, que sigue hablando en nuestro corazón, alimenta el camino de fe que iniciamos en el día del Bautismo.

29.- La oración nos permite también adquirir una nueva concepción del tiempo: de hecho, sin la perspectiva de la eternidad y de la transcendencia, simplemente marca nuestros pasos un horizonte que no tiene futuro.

30.- En la oración encontramos, en cambio, tiempo para Dios, para conocer que “sus palabras no pasarán” (cf Mc, 13, 31), para entrar en la íntima comunión con Él que “nadie podrá quitarnos” (cf Jn 16, 22) y que nos abre a la esperanza que nos falla, a la vida eterna.

Conversión para seguir e imitar a Cristo

31.- En síntesis, el itinerario cuaresmal, en el cual se nos invita a contemplar el misterio de la cruz, es “hacerme semejante a Él en su muerte” (Flp 3, 10) para llevar a cabo una conversión profunda de nuestra vida: dejarnos transformar por la acción del Espíritu Santo como San Pablo en el camino de Damasco; orientar con decisión nuestra existencia según la voluntad de Dios; liberarnos de nuestro egoísmo, superando el instinto de dominio sobre los demás y abriéndonos a la caridad de Cristo.

32.- El periodo cuaresmal es el momento favorable para reconocer nuestra debilidad, acoger, con revisión de vida, la gracia renovadora del sacramento de la Penitencia y caminar con decisión hacia Cristo.

33.- Mediante el encuentro personal con nuestro Redentor y mediante el ayuno, la limosna y la oración, el camino de conversión hacia la Pascua nos lleva a redescubrir nuestro Bautismo.

34.- Renovemos en esta Cuaresma la acogida de la gracia que Dios nos dio en ese momento, para que ilumine y guíe todas nuestras acciones. Lo que el sacramento significa y realiza estamos llamados a vivirlo cada día siguiendo a Cristo de modo cada vez más generoso y auténtico.

35.-Encomendemos nuestro itinerario a la Virgen María, que engendró al Verbo de Dios en la fe y en la carne, para sumergirnos como Ella en la muerte y resurrección de su Hijo Jesús y obtener la vida eterna.

Escrito por Ecclesia Digital

domingo, 20 de febrero de 2011

Carnaval, Miércoles de Ceniza e inicio de la Cuaresma

El carnaval se aproxima y en el cole comenzamos todo el preparativo para celebrarlo. En el área de religión vamos a ir un poquitín más allá e intentaremos entender porqué se celebra el carnaval y lo que viene después…

40 días

Significado del carnaval al inicio de la cuaresma

La palabra carnaval significa adiós a la carne y su origen se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos de refrigeración adecuados, los cristianos tenían la necesidad de acabar, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese período (no sólo carne, sino también leche, huevo, etc.)

Con este pretexto, en muchas localidades se organizaban el martes anterior al miércoles de ceniza, fiestas populares llamadas carnavales en los que se consumían todos los productos que se podrían echar a perder durante la cuaresma.

Muy pronto empezó a degenerar el sentido del carnaval, convirtiéndose en un pretexto para organizar grandes comilonas y para realizar también todos los actos de los cuales se “arrepentirían” durante la cuaresma.

Origen de la costumbre

Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un “hábito penitencial”. Esto representaba su voluntad de convertirse (de cambiar)

En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión (Cuaresma)

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Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada.

También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

La imposición de ceniza es una costumbre que nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres.

Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se le impone a los niños y a los adultos.

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Cuando quemamos algo ¿qué queda? CENIZA.

Las cenizas son nuestros egoísmos y enfermedades: peleas, mentiras, pereza en el estudio, falta de cariño y respeto nuestro padres…

La ceniza significa que todo lo anterior lo hemos quemado y que queremos que nazca en nosotros algo nuevo: la paz, la amistad, la solidaridad, el amor, la dulzura, la comprensión…

martes, 15 de febrero de 2011

La clase de Religión, la última de las Marías

Solo los que me conocen bien saben que mi labor literaria no solo es compaginada con mi colaboración en la Universidad Católica de Valencia, sino que dedico muchas horas a las clases de Religión en un centro de las Misioneras Claretianas. Quizás solo a un excéntrico se le ocurriría dirimir las novelas, la lengua y la Religión, pero esta extravagancia a mí me encanta, y enriquece muchísimo mi existencia. Y evidentemente no cuento esto para que sepáis algo más sobre mi vida, sinceramente feliz, sino para dar cuenta de una modesta autoridad a la hora de exponer mis ideas.

Aquel que dedica gran parte de su tiempo a los jóvenes sabe que hay días mejores y peores: días excelentes, días para morirse sobre la tarima, a veces de risa, a veces de pena, y otros mortales de la muerte, como dirían ellos, en los que deseas estrangular a alguno y que las horas te traguen definitivamente. Es la condición humana de la docencia, esa esquizofrenia entre la vocación, la desesperación y la impotencia. Pero aquellos que entramos en el ámbito de la Religión en ESO y Bachillerato sabemos que también hay de esto, pero sobre todo hay días de luz y días vacíos, días en los que Dios late en tu corazón y otros en los que te deslizas hasta el final de la hora.

El amor en esto juega mucho. Es fundamental, y lo he experimentado. A veces estás con Él, y otras no.

Yo siempre les digo a mis alumnos que la asignatura de Religión es una María. No es por nada, pero ellos lo saben, como lo sabía yo desde muchacho. ¡Qué necesidad hay de engañarlos! Es más, para muchos compañeros es evidente, y a veces les cuesta disimularlo, aunque a ellos también les haría muy bien venir a clase, aunque a ellos también les haría muy bien esa asignatura tan desprestigiada y pendiendo de un hilo académico. Incluso a veces también sucede que los mismos docentes somos los mediocres, muchos profesores de Religión que dejan mucho que desear, que bien podrían dar Religión en un Instituto como Tecnología o Plástica, asignaturas algo más prestigiosas, claro.

Yo siempre les digo eso, y ellos lo saben: es una María, probablemente la más María de todas. Pero a mí me encanta, porque es la más importante de todas. Es imprescindible en tu vida y una de las únicas que andarás revisando siempre, hasta que te mueras. Yo les digo esto, y ellos me miran serios, no sé si porque lo entienden o simplemente porque lo intuyen. La asignatura de Religión es una pasada, pero como las cosas del Evangelio, parece un pequeño granito de mostaza. ¡Y esa ésa es la idea!

Más allá de lo que algunos puedan pensar, la asignatura de Religión Católica en ESO y Bachillerato tiene como principal objetivo que los alumnos aprendan. No se trata de una catequesis. Son muy bienvenidos esos ateíllos que enriquecen las horas, o esos indiferentes que a veces resucitas como a un Lázaro. La clase de Religión busca el conocimiento y para ello muchas veces debe ahondar en la historia, en la sociología, en el arte y, por supuestísimo, en la teología y en la filosofía. La gente no se lo imagina, pero la clase de Religión es una fuente de conocimientos, y si el alumno se niega a aprender, el profesor hará como los sabios, abrirá la jaula y los dejará volar. Pero si el muchacho quiere, aprenderá muchísimo.

Pero no es solo eso. La clase de Religión es la única asignatura en la que importa muy mucho cómo aprendan, cómo reciban el conocimiento. Como en todas las demás disciplinas, pero en esta sobremanera, es imprescindible que se lo pasen bien, que disfruten, que deseen que llegue la hora de Religión. En algunas, que esto no se consiga es secundario, pero en la María es imprescindible y fundamental. Aprender y disfrutar, o mucho mejor: disfrutar y aprender, y entre clase y clase, a veces sacudir las emociones, tocar el corazón, y dejar que Dios susurre a los más atentos. Son momentos puntuales, inesperados como perlas escondidas, pero que dejan un recuerdo imborrable, y los marca para siempre.

Mantener este equilibrio entre lo académico, lo emocional y lo espiritual en una clase es tan difícil como maravilloso. Por eso la Religión es una María que a veces mantiene heroicamente un buen número de alumnos, aunque en algunos institutos la pongan a última hora, cuando el resto de compañeros ya se ha ido a casa.

Jesús enseñaba con parábolas. Cada vez que tenía que explicar algo importante recurría a ellas. Entonces aquellos primeros alumnos escuchaban boquiabiertos, y los más atentos preguntaban después. En el siglo XXI, es inútil impartir la clase de Religión de otra manera. No se puede dar clases sin proyecciones, sin audios, sin imágenes, sin experiencias… ¡Es inútil! Y si hay alguien que esto todavía no lo ha entendido, que ceda el paso a otro. ¡Es inútil e imposible educarlos de otra manera en el panorama socioeducativo actual! Estoy convencido de que Jesús hoy nos diría que vale más una imagen que mil palabras. Pero eso sí: una imagen certera, a tiempo y bien suministrada.

Es por ellos que a veces me da por pensar, y por sentir. La asignatura de Religión es una María, pero una de ésas María que da pleno sentido a la vida de un docente cristiano. Soy consciente de que mis palabras serán la única referencia para muchos durante mucho tiempo, a veces quizás para toda la vida. La Iglesia Católica deposita en mis manos una labor única e imprescindible, y para muchos de esos jóvenes de hoy, mis enseñanzas serán lo único que carguen durante muchos años, hasta que un día, vacíos, pero con ese latido de las clases, se les vuelva a ocurrir dejarse caer por un templo. Para algunos no es la hora, para algunos tendrán que pasar muchos años para que entiendan. Sin embargo, quienes han pasado por la clase de Religión atesoran algo, algo que llega a brillar en lo escondido, y ese tesoro de la María algún día acabará por dar sus frutos.

En estos tiempos de laicismo, en estos tiempos en los que la clase de Religión cada vez es más y más Cenicienta, a veces me da por pensar qué sería del sistema educativo sin las clases de Religión y sin la incansable labor de los centros religiosos. A veces me da por pensar en el futuro sin canales efectivos para la transmisión de nuestros valores cristianos, comprobadísimamente buenos. A veces me da por pensar qué sería de esta sociedad sin un número importantes de alumnos que pierdan su tiempo con una María.

www.javierariasartacho.es
Fuente: http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=13868

lunes, 31 de enero de 2011

FIRMES EN LA FE (III Semana de Cine Espiritual ciudad de Palencia)

Semana del 7 al 11 de febrero. Os dejo un avance de las pelis.











miércoles, 19 de enero de 2011

Sentencia a favor del Profesorado de Religión e Intolerancia religiosa en un IES

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha confirmado que el profesorado de Religión podrá ostentar puestos directivos en su centro --Vicedirección, Secretaría y Jefatura de estudios--, así como ser jefe del Departamento de Religión y tutor de un grupo de alumnos, teniendo derecho a los oportunos descuentos lectivos, según ha informado en un comunicado el sindicato ANPE.
El sindicato ha valorado "muy positivamente" esta sentencia que reconoce una reivindicación histórica del profesorado de Religión, "sistemáticamente negada" por la Consejería de Educación. "Se trata, sin duda, del mayor logro a nivel colectivo en los últimos diez años y un paso definitivo para lograr la equiparación laboral al resto del profesorado de su nivel", han subrayado desde el sindicato.
Además, el pronunciamiento del Tribunal Supremo tiene un alcance estatal, ya que se beneficiarán todos los profesores y profesoras del estado, incluidos los maestros de Religión.
"Una vez más Canarias es el origen de avances importantes de los derechos laborales de un colectivo muy valorado en sus centros educativos, pero maltratado por las últimas reformas educativas", han subrayado desde ANPE.
Por último, han apuntado que tras conocer el dictamen del Tribunal, ANPE Canarias ha solicitado a la Consejería de Educación y al Ministerio de Educación, la adecuación inmediata de las normas afectadas para que el profesorado y los maestros de Religión puedan desempeñar a partir del curso 2011/12 las actividades docentes de gestión y de dirección que les sean encomendadas.
Fuente: http://www.europapress.es/islas-canarias/noticia-sentencia-supremo-confirma-profesores-religion-pueden-optar-cargos-directivos-centros-escolares-20110118195337.html
Nota del blogger: Por si alguien tiene dudas, desconozco si existe normativa al respecto en Canarias, pero en Andalucía, la normativa afirma expresamente qeu sólo pueden ocupar estos cargos FUNCIONARIOS, además anteriormente a esta normativa tenían orden verbal la inspección de no proponer a ningún profesor de Religión para ocupar estos cargos. Ante la no propuesta, no hay asignación de cargos: cumple las sentencias (que también las hay en Andalucía y se las saltan a la torera).

lunes, 3 de enero de 2011

Libro para pedir a los Reyes Magos.

POR QUÉ DEBEMOS CONSIDERARNOS CRISTIANOS

Por Rafael L. Bardají

Abrumados por la crisis económica, tendemos a reducir todos nuestros problemas a cuestiones de liquidez, déficits varios y confianza o desconfianza en las instituciones financieras y del mercado. Y así, nos viene a decir Pera, no saldremos jamás de la crisis, porque ésta supera con mucho el mundo de la economía.
Marcello Pera es un pensador metido fugaz y superficialmente a político. Quienquiera que le conoce sabe, además, que hablamos de una bellísima persona: culta, afable y abierta al diálogo, características que uno no siempre encuentra en el mundo de la intelectualidad. Conocido por Sin raíces, un mano a mano con el entonces cardenal Ratzinger, hoy papa Benedicto XVI, ahora podemos leer en español su última obra: Por qué debemos considerarnos cristianos.

Para quien no lo sepa, Pera no es un creyente ultracatólico ni un beato. De hecho, se define como agnóstico. Así y todo, defiende el valor, el peso y la relevancia de la religión, del cristianismo y de la Iglesia, en el mundo moderno y en la política.

El libro que ahora comentamos está construido sobre tres ensayos que, aunque concatenados, podrían muy bien ser independientes. El primero aborda una crítica al liberalismo que considera que un buen liberal, sea cual sea la definición que maneje, debe sostener una causa laica o incluso laicista. Pera disecciona sin piedad todas las fallas y contradicciones de una teoría política que se basa en la bifurcación entre política y religión para concluir que el buen liberal, el de verdad, debe sentirse cristiano, aunque no necesariamente creyente: son planos distintos. El cristianismo, además de una fe que tiende a vivirse en la intimidad, es una fuerza histórica y social, es la raíz del mismo liberalismo. Renunciar a las raíces es lo mismo que abandonar las esencias de uno.

Para entender este injusto resumen hay que leer las páginas de Pera, donde, argumento por argumento, se desmonta o se deja en entredicho los mitos del liberalismo laicista, que tan bien se asimila al socialismo postmoderno de Zapatero.

El segundo ensayo está dedicado a Europa, a la crisis de Europa, para ser más concretos. Pera cree que el Viejo Continente tiene dos problemas muy graves: 1) le falta un alma, esto es, carece de identidad común, por encima de la de sus partes; 2) tal vez jamás pueda llegar a tenerla, porque lo que se pretende construir es, precisamente, una Europa desalmada, carente de raíces y principios. Tal vez lo mejor de esta parte del libro sea la distinción entre las dificultades de hecho (divergencias de voluntad política o de fiscalidad, valga el caso) y las dificultades de principio (las relacionadas con la historia) de la construcción europea.

Pera, en una lúcida crítica de la llamada "Constitución" comunitaria, deja claro que el problema de Europa es su apostasía del cristianismo. Relega la ética y la moral y sólo tiene ojos para el economicismo y la ingeniería social. Sólo avanza hacia la confusión, el caos... y la extinción. "Al rechazar el alma europea –escribe nuestro autor–, los políticos han rechazado la historia europea".

En un acto de notable generosidad intelectual y política, Pera acepta que los padres de Europa pueden haber obrado así movidos por la tolerancia y la amplitud de miras, pero el resultado no ha podido ser más catastrófico. El Viejo Continente está cada día más alejado, en el plano espiritual, de América; en muchos de sus países, donde más gente hay los viernes es en las mezquitas; sucumbe al multiculturalismo; su única ambición parece residir en tener cada día más espectáculos, bares y teatros, sin consideración alguna por el día de mañana. El relativismo acaba por fagocitarse, porta el germen de su destrucción.

El tercer ensayo se centra, precisamente, en los males que el relativismo engendra. No creo que sea necesario ahondar aquí en muchas de las cuestiones que Libertad Digital viene tratando con creciente estupor: el auge del fundamentalismo y la retirada del cristianismo en nuestro suelo; el ataque a la Iglesia y las concesiones a las culturas foráneas; el culto al hedonismo y a la muerte en perjuicio de la cultura de la vida; la injerencia del Estado en cuanto más terrenos privados, mejor...

Como dice Pera, el Estado liberal, ese supuesto dechado de virtudes, acaba por expropiarnos la moral. En España lo estamos viendo: cada vez más se adentra en lo más íntimo de nuestras vidas y nos ordena qué debemos hacer, pensar y creer.

Este libro nos viene a recordar no sólo los graves retos a que se enfrentan los cristianos europeos, también los que tiene que enfrentar la propia Europa: le va la vida en ello. Y es, también, un excelente alegato para que todas aquellas personas de bien que se creen y se dicen no creyentes entiendan por qué hay que sentirse cristianos, por qué no podemos hurtarnos a la religión en pleno siglo XXI. Sentirnos cristianos, advierte Marcello Pera, es hoy nuestra única esperanza.


MARCELLO PERA: POR QUÉ DEBEMOS CONSIDERARNOS CRISTIANOS. UN ALEGATO LIBERAL. Encuentro (Madrid), 2010.